¿Te has fijado en la decoración victoriana? Seguro que has visto películas y series ambientadas en la época victoriana y te has fijado en los muebles y en la decoración. Sí, ¡A nosotros también nos encanta! Por eso, vamos a dedicar este artículo a repasar cuales eran los elementos claves del estilo de decoración victoriano. ¡Empezamos!
Las estancias más características: el comedor y el salón victorianos
Cuando hablamos de época victoriana, nos situamos durante el reinado de la reina Victoria de Inglaterra a finales del siglo XIX. A nivel estético en esta época se caracterizó por tener un estilo entre el gótico, el barroco y el romanticismo.
Debido a la riqueza derivada de la Revolución industrial, la aristocracia pensaba que una habitación vacía era sinónimo de mal gusto, por tanto el horror vacui y la ostentosidad imperaban en la decoración de los hogares adinerados.
Si tenemos en mente las estancias más representativas en el imaginario que tenemos de una casa victoriana, sin duda dos de las más importantes eran el comedor y el salón.
El salón victoriano
El salón de una casa victoriana era el centro neurálgico de la vida social de la familia. Era el espacio donde demostrar con más fuerza la riqueza de la casa, así que era habitual encontrar en ella la decoración densa: Paredes completamente cubiertas por molduras de madera, falsas columnas e incluso en ocasiones hornacinas; unas suntuosas chimeneas de mármol o piedra con enrevesados volúmenes, y una gran cantidad de muebles que abarrotaban la estancia.
La cantidad de detalles que adornaban tanto los muebles como en las propias paredes, incluso los techos son uno de los elementos más distintivos directamente heredados del estilo barroco, que apostaba también por llenar de decoración cada mínimo hueco.
Respecto a los sillones y sofás, tenían llamativos tapizados, a veces por sus colores intensos y otras por los estampados de sus tejidos. Normalmente, había uno o dos sofás entorno a los cuales se agrupaban sillones, de manera que fuese cómodo mantener una reunión social en la que para charlar o incluso escuchar a algún invitado o anfitrión tocar el piano.
El comedor victoriano
Los comedores victorianos seguían la misma dinámica decorativa que los salones. Contaban con unos grandes muebles normalmente dedicados a guardar la vajilla, una imponente chimenea y, por supuesto, el elemento central del comedor: una enorme mesa.
Ésta solía estar iluminada por candelabros, y en ella se podían llegar a sentar incluso 20 comensales. Posiblemente una de las mayores diferencias respecto a la decoración de los salones sea la decoración de las paredes, algo más sencilla en el comedor. En lugar de recubrirlas totalmente con molduras de madera, era más habitual encontrarlas con un papel pintado o con algún elemento textil.
Además, era muy habitual encontrar una grandísima lámpara de araña situada justo sobre el centro de la mesa del comedor, sin olvidar las enormes alfombras sobre la que se situaban tanto la mesa y las sillas.
¿Cómo era el exterior de una casa victoriana?
Las casas victorianas exteriormente eran por lo general estrechas y altas.
En consecuencia, las escaleras solían ser un elemento bastante importante, ya que la casa crecía hacia arriba, y solían estar también cuidadosamente decoradas.
En el exterior era visible que las casas estaban básicamente hechas de madera con algunos añadidos en piedra.
Otro elemento externo que llamaba la atención era la puerta de entrada, generalmente precedida por una escalinata. Ya que uno de sus objetivos era demostrar poder y riqueza, la entrada cuidaba mucho su decoración y demostrar señorialidad.
Emulando en cierta forma a los castillos, si la casa tenía torres, éstas eran lugar en el que se ubicaban los dormitorios o los estudios.
Al exterior se le solía añadir color, en un afán por que cada casa fuese única. Esta tendencia emulaba en cierta forma al estilo gótico italiano, que utilizaba pintura en su exterior.
Colores y textiles en la decoración victoriana
El papel tapizado generalmente tenía estampados de flores pájaros o animales. En esa época proliferó un gran gusto por lo exótico, por elementos decorativos y culturales de otras culturas: la india, árabe, egipcia, oriental… Así que era habitual encontrar ornamentos no muy típicamente británicos.
Por otra parte, entre los los tejidos más utilizados destacaban el damasco, el terciopelo y el chintz.
Respecto a los colores más utilizados, los tonos más característicos eran más bien oscuros, como azules, verdes, ocres, o rojos intensos.
Cómo eran los muebles de estilo victoriano
Como ya hemos comentado, los muebles de estilo victoriano tenían unas líneas bastante ornamentales, siguiendo la estela del estilo barroco en muebles, como por ejemplo el clásico Luis XIV.
Solían estar hechos de madera aunque se podían mezclar con detalles de mármol y de cristal. Cabe destacar un elemento más que se repetía en multitud de muebles, y era el uso de la columna salomónica en patas y demás estructuras verticales.
¡Cuéntanos! De todos estos elementos decorativos del estilo victoriano, ¿con cuál te quedas para aplicarlo en casa? Recuerda que si quieres diseñar y hacer realidad tus muebles a medida, puedes contar con fabrilisestudio.com
