La decoración de primavera tiene unos elementos muy característicos y te será muy fácil conseguirla haciendo muy pocos cambios en casa siguiendo estos sencillos consejos. ¿Sientes ya el aroma de las flores?
1. Nuevos habitantes en casa esta primavera
Sin duda, el color base de la primavera es el verde. Podemos integrarlo con numerosos elementos decorativos, pero en lugar de cambiar de color paredes o tapizados, podemos hacer algo mucho más fácil y bonito: buscar plantas de interior que den alegría y toques de color.
Un planta que se puede encontrar en primavera es la orquídea. Sin duda, tiene una de los flores más bellas y codiciadas del mundo, pero es también muy delicada, así que para conservarla, te recomendamos leer un poco más sobre los cuidados que necesitas. Cuidar orquídeas es un arte tan preciado como el de los bonsais, así que puedes llegar a ser la envidia de todos tus conocidos con nociones de jardinería.
En España es también muy común encontrar en los floristerías durante la primavera las violetas africanas, una bella planta de hoja dura y una flor de color morado intenso.
Otra buena opción para dar color a una habitación es colocar un macetero colgante, preferentemente de una planta como la peperomia, el poto o la columnea.
Puedes asegurar el macetero con una red de cuerda y colgarla del techo a una altura intermedia, de manera no quede tan alta que no se vea la planta ni tan baja que acabe tocando el suelo. Te recomendamos colocarla en un lugar que no tenga ningún elemento decorativo más cerca, porque se trata de algo que llena el espacio y si lo colocamos con más cosas se desluce y puede producir sensación de abarrotamiento. Lo ideal es que la planta quede delante de un fondo liso para que luzca en su máximo esplendor.
Cabe destacar también la guzmania por su aire tropical y sus sencillos cuidados. Tiene una llamativa flor rojiza flanqueada por unas largas hojas verdes.
2. Decorar la casa en primavera con flores y jarrones
Barro, cerámica o cristal. Cualquiera de estos materiales es perfecto para elegir tus jarrones primaverales. Lo que sí es importante tener en cuenta es el tono de los mismos. Los colores suaves son la clave para la decoración de primavera de tu hogar. Los tonos oscuros son más apropiados para el otoño o el invierno, y este es el momento de los tonos pastel, beige o blancos.
Respecto a las flores, te recomendamos tener en cuenta una cosa: la habitación en la que se encuentran. Si vas a colocar las flores en una habitación que tiene ya unos colores muy marcados, procura que las flores sigan la paleta de colores de la habitación. Por ejemplo, si ya hay tonos rojos o rosas, puedes integrar flores con estos colores.
En caso de que la habitación tenga unos tonos muy neutros como el blanco, el gris o el beige, puedes apostar por flores de colores más fuertes, e incluso mezclarlas creando un ramo que sea el foco de color de la habitación. ¿Qué te parece la idea?
3. Maceteros de colores
Si vas a apostar por plantas sin flor, puedes dejar que los maceteros sean los protagonistas del color. Puedes combinar colores pastel o crear tus propios diseños. Si te atreves con manualidades de primavera, puedes pintar los maceteros de blanco y decorarlos con los motivos vegetales a todo color.
4. Estampados florales
¿Tienes cojines, cortinas o colchas estampadas con flores u otros motivos vegetales? Entonces, es el momento de sacarlos y lucirlos. En caso de que aún no tengas ningún elemento textil para darle un toque primaveral a tu casa, toma nota. Si no quieres arriesgar con los colores y aportar un toque más sencillo y campestre, la clave es comprar tejidos en colores blanco o crema con motivos silvestres.
Si por el contrario, en tu casa va a encajar perfectamente un estallido de color en manteles, tapizados o cojines, puedes apostar una base verde que encaje con el tono de la habitación (si los tonos son claros, un verde claro, por ejemplo). También es una buena opción un estampado con base blanco que deje el protagonismo al motivo vegetal.
5. Cestos de esparto y texturas naturales
¿Necesitas espacio de almacenaje extra? Un buen recurso (especialmente para el baño), son los cestos de esparto, y aportan un toque natural que será el protagonista de tu decoración de primavera. Además, es la época del año perfecta para usar tejidos naturales, como paños de cocina de tela. Empiezan a ser más adecuado en esta época del año porque son más ligeros y nos recuerdan a esas casitas de campo donde todo se solía hacer artesanalmente.
6. Maderas claras
No es cuestión de cambiar de muebles en cada estación del año, pero sin duda los muebles en tonalidades claras encajan con la estética primaveral mucho mejor que los de madera oscura. Esto te va a venir genial especialmente si vas a amueblar una zona que empieces a usar a partir de estas fechas o incluso para una segunda residencia que empieza a tener uso a partir de la primavera.
7. Bolsos de mimbre
Las fibras son las reinas de la decoración de primavera porque nos recuerdan a una casita de campo desde cuyas ventanas puedes ver extensos campos de verde y flores. Una muy buena idea es comprar un bolsito de mimbre o esparto, llenarlo de flores y colgarlo en un perchero, por ejemplo, en el recibidor o tras una puerta. Es un detalle muy propio del estilo shabby chic.
8. Colores pastel
Piensa en las típicas celebraciones de Pascua. Si lo piensas un momento, los tonos pastel están presentes constantemente. Si estás buscando una paleta de colores para tu hogar esta primavera, estos tonos son perfectos, ya que permiten mucha versatilidad sin desentonar. Tanto es así, que si buscas paletas de “color primavera”, comprobarás que estos tonos son los absolutos dominantes. Están muy asociados con la decoración vintage, y apostan serenidad, calidez y toques divertidos, generando un ambiente muy agradable.
9. Centros de mesa
Si en Navidad creamos centros de mesa con piñas, muérdago y acebo, ¿por qué no hacer una versión primaveral? Es otra gran oportunidad para crear manualidades de primavera y diseñar tu propio centro de mesa con flores silvestres que duren toda la temporada. Puedes crearlos en un bol, en un jarrón o en una cesta. Incluso puedes atreverte a hacerlo circular para colgarlo en la pared o una puerta, ¡hay muchas variantes y todas ellas son preciosas!
10. Alfombras de fibra
La primavera es el momento perfecto para empezar a prescindir de las tupidas alfombras de lana y colocar otras de fibra. Éstas son mucho más ligeras, y sus tonalidades marrones y beige nos recuerdan a la tierra, un elemento natural también imprescindible en la primavera.
¿Qué te han parecido estas ideas para la decoración de primavera en tu hogar? ¡Deseamos que sean de utilidad! Y si te animas a diseñar tus propios muebles, puedes enviarnos los planos y nosotros los haremos realidad. ¡Cuenta con fabrilisestudio.com!
