Si imaginas un ambiente rústico en tu salón, seguro que imaginas una acogedora chimenea y mucha madera pero, ¿cómo integrar este material en un mueble con chimenea? Vamos a descubrirlo en este artículo.
Una repisa de pura madera
Una forma maravillosa de integrar la madera en tu chimenea para conseguir un ambiente rústico es colocando una gran repisa de madera sobre ella.
Si la chimenea es de piedra o de ladrillo, la repisa de madera contrastará, y resultará un elemento imponente que separe la zona en la que se encuentra el fuego del elemento de decorativo que coloques encima.
Sobre la repisa puedes ubicar unos candelabros, un espejo, alguna planta o florero, o incluso algún cuadro.
Si optas por un cuadro, te recomendamos que contenga en el marco algún tono de madera similar al de la repisa, para generar cierta unidad visual. De la misma forma puedes aplicar esta premisa si vas a optar por un espejo con marco de madera.
Camufla la chimenea en tu mueble de salón
¿Cómo hacerlo? En primer lugar, te recomendamos que el mueble salón sea lo más minimalista posible, ya que el protagonismo va a tenerlo la propia chimenea.
Puedes apostar por unas repisas lisas en el mismo tono de madera que tendrán las lamas de la chimenea.
Cuando hablamos de lamas de madera que revistan toda la chimenea, nos referimos a esas láminas verticales que cubren una pared.
De esta manera, la chimenea queda mucho más integrada en el mueble de salón.
No te recomendamos añadir decoración a las lamas, ya que tienen mucha entidad por sí mismas, y añadir algún elemento más como un cuadro sobrecargaría el conjunto y disiparía la atención del punto focal, que es la chimenea revestida.
Lamas verticales hasta el techo
Si no quieres colocar la madera en la propia chimenea, ¡puedes hacerlo alrededor de ella! Por ejemplo, la estructura de la chimenea como tal puede ser de piedra o ladrillo, y ésta puede estar enmarcada en la parte que sobresale de la pared por lamas de madera.
¿Lo mejor? Éstas pueden continuar cubriendo esa pared completa, de manera que en ese conjunto uniforme destaque la chimenea con su elemento natural (la piedra o el ladrillo).
El color que te recomendamos elegir debe hacer destacar este elemento natural. Si el elemento es oscuro, escoge unas lamas de madera claras, en un tono de madera suave o blanco.
Si el elemento es claro, puedes optar por un revestimiento en un tono de madera más intenso o incluso el negro. Ya que se trata de una pared entera, ten en cuenta cómo va a influir en la luminosidad del salón.
En caso de que sea un salón muy luminoso, no habrá problema en apostar por una pared oscura. De lo contrario, no te recomendamos hacerlo, ya que un salón con poca luz necesita potenciarla con una decoración en tonos claros.
Atrévete con madera en negro
¿Y si en un salón con las paredes en tonos blancos y beiges incluyeras una chimenea revestida de madera pintada en negro? Sin duda, la chimenea captaría toda la atención.
Si cuenta con repisa, te recomendamos incluir algún elemento dorado, como un espejo con marco de este color o algún candelabro.
El negro y el dorado crean un ambiente elegante y sofisticado, y si el resto del salón cuenta con una decoración más neutra, es el lugar perfecto para arriesgar y apostar por elementos más fuertes y atrevidos.
Librerías en los laterales
Si tienes un sofá de los que invitan a sentarse a leer, ¡incluye librerías de madera en los laterales! Lo ideal es que las librerías tengan un diseño sencillo, para poder añadir elementos decorativos a la chimenea y no sobrecargar el conjunto.
Intenta también que los colores de las librerías y el de la chimenea encajen bien entre sí.
Por ejemplo, una chimenea blanca y unos tonos de madera medios u oscuros pueden contrastar bien.
Si le añadimos unas estanterías blancas, quedaría un conjunto demasiado plano, sin ningún elemento emocionante que focalice la atención.
Chimenea enmarcada en madera
Si tu chimenea está integrada en la pared y quieres que destaque de alguna manera, puedes darle un toque distintivo enmarcándola con madera Con una madera oscura o en tonos medios, y con acabado rústico (es decir, con la madera cortada de forma irregular).
Puedes completar la composición con un elemento sobre la chimenea que complemente con el marco de madera, como un espejo o un cuadro con el mismo tono de madera.
Madera en un mueble leñero
Y junto a una chimenea… ¡un mueble leñero! Si la utilizas, sabrás que es necesario contar con un espacio junto a ella en la que guardar la madera y los utensilios para encenderla.
Por eso, un mueble leñero es una gran oportunidad para crear un mueble a medida y muy funcional.
Una buena idea es crear dos compartimentos: uno más grande para guardar la madera y otro más pequeño para guardar lo demás: fuelle, pastillas de encendido, etc.
Una elección importante es también si la posición de los troncos va a ser horizontal o vertical. Si los vas a disponer de forma horizontal, se tratará de un mueble abierto que dejará ver los troncos, lo cual aporta de por sí un toque rústico.
Si los dispones de forma vertical, lo más lógico es optar por un leñero en forma de baúl o banco, con una tapa que cubra el interior.
¿Por cuál de estas ideas te decantarás para integrar la madera en tu chimenea? Si quieres hacer tu idea realidad, ¡cuenta con Fabrilis estudio!
